Ella no te dejara,
es la más ilusa de tus amantes,
desastrosa,
depravada,
chantajista,
creyendo en un pérfido ilusionista,
escaso de sensibilidad,
fiasgo,
ella cree que ha ganado,
cree que la vida se trata de suerte,
cree que te ama,
supone que la amas,
es nefasto todo este teatro,
¿cuándo? ¿cuándo?
¿vas a culminar esto?
Ansiedad...
un cigarro...
no me basta,
podría estar a tu lado en este momento,
viendo la luna llena,
abrazados,
perdidos en un intervalo
que solo tu y yo conocemos,
un cigarro más;
silenciando lo que ahora siento,
negociando para que me vaya a dormir ya...
en el mismo lugar,
cautela,
cohecho de mi latir,
convenio de resistir,
sinónimo de sobrevivir,
un último cigarro,
¿qué me dijiste antes de partir?
Gracias por estar hoy conmigo,
por la compañía;
una tisana,
una corta, pero entretenida conversación,
escaso el dolor,
te quiero el día de hoy,
¿mañana?
no lo sé,
por una rara razón
me sigues poniendo mal,
tengo celos,
quiero besarte de nuevo.
¡Qué jodido!
Sabes que esa persona no solo te quiere a ti,
porquería de vida; porque no puedes estar,
incongruencias de vez en cuando,
y sabes que no le volverás a dirigir la palabra,
caes en tentación,
te viene a la cabeza la traición,
sabes que te volverá a fallar,
y aun así todavía quieres saber si se encuentra bien.
Antecedentes de tortura,
secuelas de torpeza,
incógnita de sorpresa,
¡palermo!
no vuelvas de regreso,
no tropieces,
no te quedes,
la culpa no es tuya
solo tus malditos sentimientos,
esa vida que quisieras de regreso,
ese mendigo amor,
como te confundió,
como le creíste,
como llegaste a ser feliz con tan poco.