miércoles, 30 de marzo de 2016

Crash

Quedó un hueco en mi estómago,
un corazón marchito,
una triste mirada,
un miedo incierto,
porque ya me han prometido amor,
porque ya sé que se siente querer,
sé que se siente llorar a rabiar,
en piso mojado,
sé que se siente morir por alguien
y que te cambié de la nada.



martes, 29 de marzo de 2016

Escéptica


Llegue hasta preguntarme
si Dios existe.

Le di tantas vueltas al asunto
y lo mejor era que te fueras,
que doliera ahorita 
y no en un par de años,
cuando mi sonrisa hubiese desaparecido,
mi paciencia se hubiese acabado,
mi tristeza me hubiese ahogado,
cuando mi respeto 
me hubiese traicionado más de la cuenta.


Vivía para ti,
me encantaba verte feliz,
sonreír, 
me olvidé de mi,
que cuando preguntaste,
¿eres feliz?
conteste que sí,
era porqué adoraba verte brillar,
te amaba en toda la extensión de la palabra.





lunes, 28 de marzo de 2016

20 de noviembre 2014

Yo tan loca enamorada por ti
tú tan indeciso y hostil,
yo queriendo mover el mundo
y dándote lo mejor de mi,
me dices a donde va todo esto,
hasta donde va a ser así,
yo mandándote mi sentir,
tú cuestionándote porque me fijé en ti.



domingo, 27 de marzo de 2016

Yo estaré bien

Voy a estar bien,
solo tendré un par de meses de depresión,
pero estaré bien,
buscaré viajar a otro país,
no volverás a saber de mí,
pero voy a estar bien,
me iré de vacaciones a Madrid,
seguiré los planes como siempre,
mis planes que no quisiste compartir,
mi camino que no quisiste seguir,
voy a morir,
pero después voy a revivir.


martes, 22 de marzo de 2016

Sima

Me faltaba el aire;
se sentía una tristeza,
que dolía en el pecho,
que descontroló todo mi cuerpo 
y caí al suelo.


Soy tan patética,
que a veces lloro en silencio,
para que no me pregunten que me pasa.


A veces cierro los ojos,
y pido que desaparezcas;
en el pasado, 
que te quedes en esas historias,
olvidadas y viejas,
como libro cerrado,
como si no hubiera pasado,
como si solo lo hubiera soñado. 

viernes, 18 de marzo de 2016

Dank

Gracias “conocida”
no sabía como quitarlo de mi vida,
muy en el interior sabía que tenía que retirarme,
pero no podía.


Gracias por tu falsa amistad,
por tu falta de dignidad,
por tu incongruencia de forma de pensar,
por tus consejos inciertos,
por aprovecharte de mi confianza,
por mentirme;
por probarme que yo no hubiese podido ser capaz de traicionarlo ni de traicionarme.

Gracias,
porque ahora tú tienes sus desprecios,
tú tienes esa carga,
tú eres la que tiene que lidiar con su carácter raro bipolar,
con sus cuentas,
con su problema emocional.


Gracias,
porque apesar de que me escuchaste llorar,
algunas veces me dijiste todo irá bien,
y tenías razón, 
todo se acabo.


Gracias por demostrarme que no se puede confiar en ninguno de los dos,
son el uno para el otro,
tan afectos a manipular.


Gracias por tenerme tirria,
porque deseabas lo que tenía,
porque quisiste ser como yo;
pero no te salió,
porque yo no hubiese traicionado a una amiga,
porque yo no hubiese podido romperle el corazón.




jueves, 17 de marzo de 2016

Sin piedad

Extraño a tu perro,
cuando le saludaba y saltaba al verme,
extraño los helados por tu casa,
extraño ese árbol,
su sombra,
el contar sus hojas,
mientras te esperaba por horas;
extraño saludar a tu papá,
a tus amigos,
extraño contar los pasos del departamento 
de mi hermana a tu casa,
el ayudarte a cargar tus cosas,
extraño…
la emoción que tenía al verte,
la extraño porqué
no volverá,
porqué en solo 3 meses 
se borrará,
todo,
el tema será omitido,
te volverás en un completo desconocido,
serás del montón de imbéciles,
que he asesinado en mis letras,
y que he sepultado 
sin piedad. 


miércoles, 16 de marzo de 2016

Hoy no me apetece

Hoy no quiero saber de ti,
de tu existencia,
de tu alusión ilusionista
de felicidad insustancial,
de tu forma de vida de chingar a los demás,
de tu lado de egoísta,
de valerte madre a quién lastimar.

Hoy no quiero saber de ti,
ni mañana,
ni el próximo mes,
ni cuando te mueras,
ni cuando dejes las drogas.

Hoy quiero
perdonarme,
por qué te amé más,
que a mi misma,
más que a mi moral,
más que a mi familia.

martes, 15 de marzo de 2016

Maniático colérico

Yo te trataba de calmar,
tú gritabas más,
yo me quedaba callada,
tú ofendías con más de 10 palabras,
yo me iba para no discutir más,
tú me detenías, 
y me agredías.

Fui dependiente emocional,
al igual que tú,
te amé de más;
para mi los lapsos cortos y buenos
eran maravillosos,
que me permitían
olvidarme de todo lo demás.

Sí; me hacías llorar…
cada noche pedía,
para que fueran más buenos momentos,
que tu cólera desbordada,
que tus gritos injustificados,
que tu catálogo de groserías y ofensas,
que tu desprecio hacia mi persona;
pero tu forma de pensar de es normal,
nunca cambiará.