Una parte de mi no deja aniquilarte,
hay un porque; no quiero olvidarte,
hay como 200 mil de estupideces que pasan por mi;
y de repente ahí estas,
con tu aspecto pálido,
déjame olvidarte.
Yo desde un principio
pedí que te quedaras para siempre,
pero tu te marchaste, sin importarte todo lo que he pasado este tiempo,
sé que tienes un ciento de amores,
¿entonces?
yo ya no entro en ninguna escena,
perdí mi parlamento,
perdí ese deseo ¿sabes?
esas ganas de esperarte,
ya no me imagino más ese día
en el que volverías y decías
yo también te amo.