martes, 19 de octubre de 2010

Ojeroso

Una parte de mi no deja aniquilarte,

hay un porque; no quiero olvidarte,

hay como 200 mil de estupideces que pasan por mi;

y de repente ahí estas,

con tu aspecto pálido,

déjame olvidarte.

Yo desde un principio

pedí que te quedaras para siempre,

pero tu te marchaste, sin importarte todo lo que he pasado este tiempo,

sé que tienes un ciento de amores,

¿entonces?

yo ya no entro en ninguna escena,

perdí mi parlamento,

perdí ese deseo ¿sabes?

esas ganas de esperarte,

ya no me imagino más ese día

en el que volverías y decías

yo también te amo.