Y si hablamos de metáforas,
me tranquilizas con solo una palabra,
como fármaco,
me emocionas,
como manejar a alta velocidad,
me desilusionas,
como alguna mala pasada,
me admiras,
te admiro,
te deseo lo mejor,
tú deseas estar conmigo,
¿una eternidad?
o solo ¿una temporada?
me pones a pensar,
¿qué pasará?
Dejemos la esperanza de lado,
olvidemos el destino;
caminos sin sentido;
perdámonos del mismo rumbo,
ignoremos que nos enamoramos,
y se queda atrás...
me quedó con la duda si él será...
imagina que me abrazas fuerte
y promete que nos veremos algún día;
guarda un espacio en tu músculo ventricular,
por si en alguna ocasión nos volvemos a topar.
Sofisticado y predilecto
todo un caballero,
delicado en la forma de tratarme,
compositor de un interfaz,
educado, culto,
¡asombroso! su acento y su forma de hablar,
dramático,
un poco sensible,
pero encantador,
solo en dos ocasiones se ha enamorado y luego desenamorado,
seriedad;
encanto innato,
pobre tonto al parecer se volverá a enamorar.
El diámetro que rodeas; de donde empiezas y regresas,
vuelves a lo mismo,
ojos café,
¿que hice para ser tu víctima?
¿No escribí las suficientes cartas?
paso pausado y lento,
me fui con la finta,
quise como nunca,
perdí como muchas veces,
hice tonterías como pocas ocasiones,
confíe sin preguntarme ¿porqué confiar en ti?
regresaste muchas veces,
sin encontrarme,
sin preguntar donde estaba,
displicente desmedido
engreído,
no quiero volver a verte,
y sí sucede,
prefiero ignorarte.
Alentada a verte de frente la cara,
tormento de recuerdos,
y ni siquiera te vi,
encuentro sin querer encontrarte,
unas ganas inmensas de llorar y no poder,
un ultimo suspiro a medias,
¿qué buscas? en donde ves que ya no hay mas;
¿por qué sigues haciendo ruido?
capricho absurdo por no volver a tenerte,
quisiera preguntarte ¿qué sucedió contigo?
¿donde escondiste la sonrisa irónica?
¿qué ha pasado en tus ultimos días?
pero no quiero desequilibrio.