Concavidad

Escribo por ti

porqué no se donde mas puedo hacer que existas,

y si te invento es porqué quiero que estés aquí conmigo

en mi poesía,

aunque sea mientras te leo en una par de líneas,

te recuerdo,

te mató en olvido,

y te revivo de la nada,

buscándote dentro de mi,

prometiendo que no lo vuelvo a repetir,

me vuelvo a resistir,

pero creo que pase lo que pase,

siempre vas a estar aquí.

Infortunio

Ese momento en el que te das cuenta

que estás enamorada,

cuando se besa a alguien justo en tu cara,

un caótico momento interno,

se supone que solo somos amigos

y no puedo sentir nada más por ti,

pero de todas formas siento que me quiebro,

sé que no estoy bien,

pero no tengo el derecho a decirte

lo que siento,

y con mi sonrisa fingida te digo,

¿te hace muy feliz?

Breve y tenue

Fuiste solo un par de besos y una salida impertinente,

una conversación aburrida,

unas cuantas veces mirándonos a escondidas,

incompatibilidad excesiva,

y cuando te platicaba todas mis locuras,

para ti parecían aburridas,

igual que cuando tu me platicabas 

que solo te gustaba estar en un solo lugar o en casa,

un gusto conocerte,

que aburrido eres.

Alucinógeno

Murió,

en su propia soledad,

inventada porqué estaba rodeado de personas,

extrañaba un amor

que ya había encontrado a su propio amor;

vivía en el ocaso de su interior,

enredado de depresión,

negación,

insomnio de vez en cuando,

prosternación,

apego hacia algo que ya ni siquiera existía,

un cuento imaginario 

dónde siempre la podía remplazar por alguien,

buscando inconscientemente 

que se parecieran a ella en mínimas cosas,

en la silueta,

en la sonrisa,

en las manos,

en el cabello,

en la talla de zapatos,

estaba muerto en vida,

la quería pero ya jamás volvería a verla.

Mi rutina

Me volví cruel,

y no te volví a buscar,

me volví una desgraciada 

y no te volví a escribir,

me volví desconfiada

y no volveré a creer ni en un hola de vos,

me volví tan fuerte he indestructible,

que sigo llorando por cualquier cosa,

a veces imprudente e

incipiente,

a la ofensiva,

temerosa,

precavida. 

Perecedero

Tengo miedo de tus ojos,

de tu nerviosismo cuando me pides un beso,

de tus labios cuando me besan,

tengo pánico de que hablas y me incluyes en tus planes a futuro,

pero me muero de pavor porque siento algo por ti,

algo pequeñito,

me gusta encontrarte

y que parezca coincidencia,

me gusta platicarte mis sueños

de viajar,

de irme lejos,

pero soy tan valiente y tan cobarde a la vez,

que me retiro con todos los honores correspondientes.

Opúsculo diáfano

Todo se acaba,

como sus felicitaciones anuales en mi cumpleaños,

su mirada,

sus abrazos,

sus besos,

los encuentros planeados,

la continuación de cada uno de nuestros capítulos,

esa historia de diez años atrás que hoy ya no es nada,

todo se termina,

como el libro que leí hace unos días,

como los celos que me tenías,

como mis gustos extraños y extravagantes,

los paseos en moto ¿recuerdas?

las canciones que te escribía

te las leía y tú ni en cuenta,

y podría citarte cada una de las cosas que me acuerdo,

pero de todas formas no te enterarías.

Novicio

¿Y si…?

siempre nos vamos a saludar,

no sé tu nombre,

ni tú sabes mi nombre,

¿qué va a pasar,cuando ya no estés?

¿cuándo me tenga que ir?

¿qué va a pasar cuando llegue alguien más?

pero…

¿y si… nos llegamos a hablar?

¿y si… el mundo se detiene?

¿y si… no pasa nada?

todas son estúpidas suposiciones

y quizá nada de lo anterior pase.

Carcamán

Es un acto de cobardía,

quedarme viéndote como tonta 

cuando me cuentas tu historia,

lo que has hecho o ¿cómo te fue en el trabajo?,

es conservacionismo 

de no perder una amistad,

es tortura personal

de saber como está ella, como le va,

aunque se vaya pero regrese,

aprovechándose del oportunismo 

de que no le dejas de quererle,

y dije en voz alta me gustas,

silencio incómodo, 

en ese momento cambio el tema…

dejo de hablarme 

y tal vez no vuelva a dirigirme la palabra.

Por tradición

Sé que nos vamos a volver a encontrar 

por una estúpida coincidencia,

tú te me vas a quedar viendo,

yo solo sonreiré,

espero no confundirte,

que para mi eres historia

bonita, que no se vale repetir porqué a la segunda te mata.

No quiero ser grosera pero no me importa que haces, 

con quien vives,

ya no me interesan tus ideales,

ni tus sueños,

ni siquiera quiero ser tu amiga,

lo siento pero las cosas son así

y yo decido quien ya no entra en mi vida.

Indiferente

Nada mas pedía de ti inspiración,

una breve compañía, comprensión,

verte momentáneamente,

mendigaba segundos, minutos, instantes,

con eso bastaba y me quedo pensándote…

Solo quería escribirte una canción,

suplicando un lugarcito en tu corazón,

pequeñito no soy tan exigente

pero solo me queda robarte de inspiración 

no quiero que lo sepas;

no obstante, soy malísima fingiendo,

y ocultando lo que siento.

Desistimiento

No valía la pena,

seguir escribiéndote poemas,

quedarme tantas noches en vela,

¿para qué?

no tenía sentido que te escribiera un libro,

¿para qué?

no era buena idea componerte una tonada,

¿para que demonios, para qué?

si un día apagaste mis promesas,

acabaste con mi calma,

destrozaste mi alma.

Oscilación fallida

Fuiste mi mar con marea,

fuiste noche de primavera,

fuiste tantas cosas,

eres nada,

fuiste mi locura sin fronteras,

mi desdén, fuiste producto de mis borracheras,

de esas que pierdes la cordura,

eres peor que la cruda.

para mi eras poesía

sensates y alucines,

viejo amor olvidaste que te amo,

que ya no siento nada

y llego a pensar que no hay nada eterno.

Como último consejo

Quiero que no dejes tus sueños

es lo único que tienes,
volverás a mentir,
creerás de nuevo que te has enamorado,
te vas a traicionar,
vas a volver a traicionar,
recordaras historias pasajeras,
querrás regresar el tiempo,
querrás otra vida,
pero recuerda que no somos gatos
y ya son muchas de las que te has pasado.

Al mismo tiempo me pierdo

Dos años,

y tú me mandaste al diablo con todo lo que tengo,

me he dedicado a escribir y tratar de no morir en el intento,

a ser valiente,

ser necia,

me he caído cien veces,

me he levantado mil veces,

por el simple gusto de saber que puedo y quiero hacerlo,

he aprendido que se vale querer de lejos,

que se olvida si estas cerca,

y se llora sin ser escuchado,

he cambiado porque no me queda de otra,

tratando de no hacerle daño a las personas.

Metáfora irreal

A veces desearía ser ella,

para saber que se siente que la mires de esa manera,

quisiera saber que es rozar tu rostro con mis labios,

pasar una madrugada a tu lado recostada,

quisiera que a mi me quisieras,

como la quieres a ella sin censura,

después de sus errores,

después de dejarte solo y dejarte triste,

pero solo puedo conformarme 

con un abrazo con una mirada de indiferencia,

con nada.