Nada mas pedía de ti inspiración,
una breve compañía, comprensión,
verte momentáneamente,
mendigaba segundos, minutos, instantes,
con eso bastaba y me quedo pensándote…
Solo quería escribirte una canción,
suplicando un lugarcito en tu corazón,
pequeñito no soy tan exigente
pero solo me queda robarte de inspiración
no quiero que lo sepas;
no obstante, soy malísima fingiendo,
y ocultando lo que siento.