Fué hace un año;
el brandy, me encanto,
yo pensaba en él,
tu me mirabas,
quería llorar,
porque sentía que me querías más que yo a ti,
mi melancolía se disolvía,
el estado de ebriedad me descubría,
novelita patética,
mitómana misoneísta,
te quise pero no me pude olvidar de él.
Dime que esto es real,
casi un año espere para poderte tocar,
solo un beso te pude dar,
me tienes incauta, estupefacta,
vuélveme a abrazar,
tengo miedo,
no quiero que seas como los demás,
secuéstrame para no tenerte que extrañar.
No me quiero despedir,
no quiero dejarte ir,
embelesada de una manera rara.
Piel perfecta,
labios voluminosos,
ternura que solo yo puedo ver,
no me llames,
sé que no lo harás.
Juro que mi sombra te perseguirá
hasta el final de mis días,
te prometo no se te olvida mi nombre,
y si quieres ir a tomar el café...
tendrás que ir solo
porque ya no me apetece apostar.
no me creas nada,
desconfía,
soy una falsa,
una idiota,
una mensa,
una nefasta,
una mujer que no sabe querer a quien la quiere,
que quiere a quien no la quiere,
quien muere por otro falso,
detestable,
desequilibrado,
quebrado,
¡ja! también él, quiere a quien no le quiere.
Recuerdo perfectamente esa noche que pedias que te abrazara,
haciendome la indiferente,
sin saber que era la última vez que podría...
excéntrico y capcioso,
no pude dormir esa noche,
conté mis dudas,
conté tus defectos,
conté tus miedos,
¡insomnio!
me porte valiente,
te ignore a pesar de lo cerca que estabas,
me llene de bilis,
y concluí que;
no puedes ser tu quien comparte mis sueños a futuro.
No espero nada de ti,
ni que me regreses la llamada,
no quiero un perdón,
¿solo quiero que estés bien?
con tu nueva vida,
con tu nuevo amor,
no espero tu llamada
para ir a tomar café,
deseo que me olvides sin olvidarme,
que me abandones sin poder mirarme,
regálame un minuto,
suenas sincero,
no quiero colgarte,
fue un impulso
no quería molestarte.