martes, 7 de diciembre de 2010

Umami

Sectaria de un amor

que nunca me ha pertenecido,

magnetizada por

un padecer,

plegaria politeísta,

para encontrar el hiato

entre mi realidad y mi inventiva...

Si en algún momento me hubiesen preguntado

de quien enamorarme,

no te hubiese elegido,

ni siquiera hubiese volteado a verte,

mucho menos preguntado tu nombre,

si tan solo hubiese tenido otra opción,

la debí de haber tomado,

antes de ser parte de una de tus aventuras,

antes de respirar profundo y decirte que eras lo único que quería,

antes de quedar fascinada con cada uno de tus lunares,

antes de probar tu saliva, que perforó cada papila gustativa.