Se nos termino el tiempo
como en un partido de tenis,
la tarde había culminado y cada quien partía de lado a lado,
no sentía que te perdía; hasta que me alejaba,
especie de ansiedad,
que me impedía y a la vez decía que tenía que hacer algo,
algo me movía,
algo extraordinario sentía,
que de repente volvió a desaparecer,
la razón se enfrío,
la voz se calló,
todo lo negativo regreso,
el deseo de estar entre sabanas
me rompió el alma,
cuando recordé que me dejaste tú, no yo.