Te iba a esperar,
había puesto mi paciencia y mi cariño
en stand by...
hasta que supe que, te traiciono tu inseguridad,
tus ganas
y tu miedo por no saber estar solo;
mis maletas estaban casi listas para ir a verte,
afine mi guitarra,
escribí un par de cartas.
Pero tu egolatría,
y tus malos gustos
otra vez lo arruinaron,
tus deseos por estar con un cuero viejo y usado se cumplieron,
me pediste tiempo;
inventaste que te había engañado,
arreglaste todo para que yo me sintiera culpable,
me dijiste que ya no había esa chispa,
te pregunte si había alguien,
y respondiste que no,
¡cobarde!
que te habías cansado de mi,
que yo lo había arruinado todo,
que ya era demasiado tarde.