Para que nos hacemos tontos,
si sabes que no creo en segundas oportunidades,
es mejor que no me hables,
no voy a perdonarte,
no se porque te sorprendes,
si ya te había dicho que odio que me traicionen,
soy un dulce,
por las buenas,
pero una desgraciada
cuando conmigo juegas,
no es algo que oculte,
simplemente acuérdate
que tu tampoco perdonas,
ni modo,
cambiaste el final;
por mucho tiempo estuve mal,
pero ya no tengo ni tiempo
para acordarme,
deja las cosas como están,
siempre que lo tratas de componer
lo acabas por arruinar.