Que adversos los tiempos,
las coincidencias,
los paradigmas existenciales;
que emocional
los clichés de la vida,
los años han pasado,
hay amores se han quedado
por fracciones de segundo,
que ahora puedo recordar sin remordimiento
sin llanto,
que curioso que puedes tener millones de heridas,
y aún así tener el deseo de amar y ser amado,
esa euforia que alivia el alma,
que produce la estúpida dopamina,
sentir, vibrar y alucinar estando viva.