Te regalo un poema
que retumba en la eternidad,
que se puede sentir
y replicar al leerlo,
te regalo un pedazo de mí,
que nació de la inspiración.
Te regalo un poema,
que no se puede comprar,
que no tiene precio,
que no es tangible.
Te regalo un poema que
nunca sabrás que es para ti,
quizá nunca leerás,
que solo existirá,
en algunas líneas,
de un sentir insensato.