Torrente

Te quiero de todas las formas existidas y por existir,

te quiero en mis días malos,

en el asfalto de mi tristeza,

en la solemne paz de mi ser,

en mi poesía más romántica te quiero,

en la la faz de la tierra, 

en mis sueños inmersos. 

Realmente te quiero

con todo y sin nada.

Jabato

Eres caos fortuito, 

un montón de sentimientos distintos,

eres por breves instántes 

miedo,

ansiedad,

llanto

que desaparecen,

porque nada de eso es para siempre.

Eres el sentir que todos hemos experimentado 

cuando a pesar de todo te sientes solo, 

un domingo a las 12 del día

con ganas de no despertar nunca.

En el fondo eres un ocaso 

con la marea en calma,

con son de paz,

con ganas de volverte a levantar.

Non

Uno no puede ir por la vida,

haciéndose cargo de los demás 

y dejándose caer a la deriva,

uno no debe dejar su paz,

renunciar a su libertad, 

a sus acompañantes de vida,

a sus sueños,

a su parlante vida, 

uno no debe dejar de ser,

dejar de estar.

Inopia

A veces extraño esas madrugadas que eran de poesía, 

depresión, melancolía,

ese sentir que te hace vivir un éxtasis y cuando termina 

te sientes completamente vacía.

He dejado de sentir de más,

por aquellas consecuencias de la vida,

¡me aterra!

el miedo que siento cuando 

pierdo la cordura,

cuando me pierdo y ese palpitar me inunda,

vaya, nunca vuelves por completo.

Nulo

Se apagó mi inspiración,

mi idilio, 

como un maldito cerillo

que lo esfumó el viento de un solo soplido,

descubrí que no tengo tan mala memoria,

saboteé mi destino,

seguí con mis planes,

volví a perseguir mi sombra un sábado cualquiera

a las 3:30 de la tarde,

y aquí estoy con un millón de latidos por segundo,

un par de sueños en puerta,

mis suspiros desvanecidos,

¿no sé cuándo, a qué hora pasó?

se siente tan raro perder la inspiración.

Eslabón

Uno se equivoca,

de amores,

de rumbos,

de decisiones.

Quizá así tenía que ser,

esa tarde de lluvia,

esperando por alguien que nunca llegó,

esas despedidas en las terminales

de autobuses 

que se han vuelto pasado,

esos abrazos que en algún momento reconfortaron

y no volverán de esas mismas personas,

esa cita que nunca se concretó,

esas cartas que nunca entregué,

esa poesía que me tragué,

esa frase que alguna vez encontré 

me hizo pensar en vos pero nunca llegó a ti. 

Estática

Ella se veía tan reluciente,

siempre triste,

no era el maquillaje,

ni el protector solar lo que le faltaba,

era un sonrisa sincera, 

esa que había perdido

en una tregua, 

en una escena pérfida y obscena.

Y yo solo le miraba con atención 

de vez en cuando,

cuando se dejaba ver, 

justo cuando no podía evitarlo;

yo solo era una concurrente más

con tantas cosas que decir,

con tantas cosas que no pude decir.