sábado, 16 de febrero de 2013

Invariable


Hace un año...
alrededor de las cuatro de la tarde,
tú me esperabas, 
con tu filipina negra,
nervioso,
con una sonrisa,
yo, con unas ganas tremendas de volver a verte,
con una emoción que me invadía,
con un no sé qué, que me movía.

Hoy intentas hacerme daño,
con un par de palabras,
quejándote de mis defectos,
quejándote de lo que no sabes que aun siento,
ya no sabes si me quieres o me odias,
ya no recuerdas que paso en ese momento.

Se ha vuelto tan popular el te amo,
quiero destrozarte,
se ha vuelto tan habitual andar con alguien más,
y decir: espérame y regresamos cuando quiera buscarte.