Una taza de té
y me cuestiono dónde quedó mi razón,
entre cartas,
un olvido,
y ahora trato de sobrevivir;
era más sencillo
cuando no sabía
que es lo que estaba haciendo conmigo,
es solo un rogar impuntual
hacia mi sensatez,
a que le temo si no estas,
el problema sería si te veo de nuevo,
no sabría que hacer.