miércoles, 22 de junio de 2016

Colérico

A veces me quiso,
otras me odio,
a veces le desesperé,
en otras me detestó,
con toda su alma,
con toda su ira;
siempre fui la de los errores,
yo era la causa 
de sus enojos,
de sus groserías,
de su furia,
mis defectos siempre
se vieron acentuados,
nada hacia bien,
era torpe,
distraída,
motivo de su exasperación,
muchas veces mencionó
que yo era lo peor que le había pasado,
luego se contradecía,
y decía que no me merecía.