Y a pesar de todo
de su rostro triste,
de su allanamiento,
le seguí escribiendo,
¿por qué?
porque me nace,
porque puede que algún día
pueda tocarle el alma a distancia
con mi poesía,
no necesito tenerle,
para quererle,
para apreciar su belleza,
para admirar
su ser inmaterial,
tal vez si pudiera verse
como yo le veo
se quisiera un poco más.