Abatimiento

Fue una estúpida depresión de aquellas,

en las que dejas de comer,

que sientes ansiedad,

que lloras en cualquier lugar,

te preguntas ¿por qué, por qué?

pero lo único que queda es quedarte de pie.

Es un trago amargo,

un nudo en la garganta,

es… absurdo,

es patético;

el tiempo lo cura todo,

ya pasará,

esos es lo que dicen,

ese es el consuelo de muchos,

al verte llorar,

al verte estremecer,

pero,

¿y si…?

nunca se va,

esa sensación

ese extraño sentir interno

que no entiende de la razón consiente,

y que de repente aparece.

Lapsus, lapso, plazo

Pasarán los años,

vas a engañarla como conmigo lo has hecho;

te mentirás, pensando que te has enamorado,

vivirás en ese pequeño poblado el resto de tus días,

dónde todos te conocen, menos tú mismo,

envejeceremos, 

y no va a pasar nada,

nada de lo que planeamos,

la pequeña familia,

los dos perros,

el gimnasio, 

el “por siempre”

llegará el precio de los sucesos,

para bien o para mal,

no volveremos a vernos,

no volveremos a estar juntos;

moriremos,

con esa pequeña coincidencia,
de respirar un tiempo el mismo aire.

Quantum

Sigo mordiéndome las uñas,

sigue siendo un desorden mi ropa,

sigo siendo una romántica que cree en el amor eterno,

sigo creyendo que hay buenas personas,

sigo pensando que los conciertos, los viajes lo curan todo,

sigo creyendo en mi poesía,

sigo creyendo en mis sueños,

sigo planeando mi viaje 

por el mundo,

sigo amando el olor y sabor del té chai,

sigo buscando las coordenadas exactas de mi estrella,

sigo adorando la lluvia ocasional,

sigo escuchando trova a Oceransky, Ornelas,

sigo pensando que nos topamos por algo,

me volví fan de Caifanes,

una vez lloré escuchando la Célula que explota,

sigo tomando fotografías,

sigo encontrándole lo bueno a la vida,

sigo haciendo las cosas que hacía antes de conocerte,

sigo llorando con las películas que me cautivan,

sigo curándome el alma.

Insondable

Madrugada me matas,

me haces recordar,

me estallas la cabeza,

haces que me arda la garganta.

Tengo que apagar mis emociones,

son las 4 de la mañana,

en un par de horas cuando me levanté,

me ducharé, me pondré lo que encuentre,

me cepillaré los dientes,

limpiaré mis zapatos y lentes,

caminaré lento, tratando de escuchar al viento,

a las hojas de los árboles,

a mis pasos uno tras otro, firmes;

contaré las personas que sonríen,

recapitularé como sería si volviera a verte,

contaré los pisos del edificio una y otra vez hasta que llegue,

4:54 de la mañana, 

debo dormir,

para ir temprano con el doctor

y que me inyecte.

Prisma

Tu mentón en mi pecho,

tu respiración hace eco en mi cuerpo,

si cierro los ojos quiero que permanezca este momento;

no hace falta que digas nada,

con tenerte cerca siento que vibras en mis entrañas;

no hay tiempo,

no sabemos nada del tiempo,

que importa el ayer,

el mañana,

si estoy contigo esta madrugada,

esperemos que amanezca,

mientras dormitamos 

y me cuentas tu teoría

de porque nos encontramos.

Estoica

Creo que no es coincidencia,

encontrarme a alguien hecho trizas;

fue justo,

justo a tiempo ella en el elevador,

él ofreciéndome café,

ella mirándome feo,

ella decifrando mi vida,

el tiempo se apresuro;

paro mi llanto,

resiliencia,

después de todo

no me quede 

ahí donde dolía el alma,

fue una mala partida,

el frío calaba mi espalda,

ahora abrazo mi calma 

con fuerza.

Serpiente de Piedra

Cuantas veces amé aquí la vida,

la vida mía que retumbaba y vibraba de incertidumbre e ironía, 

cuantas veces lloré por amar tanto, porqué me sentía más que viva, 

pérfidamente enamorada, 

perdidamente ilusionada;

cuantas veces sentí que moría,

tan lento, dolorosamente lento,

¡letanía!

no sabía como irme,

no sabía como salvarme,

era absurdo,

yo queriéndote tanto,

destruyéndome por dentro,

maldita necia,

me aferré a amarte 

a toda costa,

que acabe con mi irreverencia.