Estática

Ella se veía tan reluciente,

siempre triste,

no era el maquillaje,

ni el protector solar lo que le faltaba,

era un sonrisa sincera, 

esa que había perdido

en una tregua, 

en una escena pérfida y obscena.

Y yo solo le miraba con atención 

de vez en cuando,

cuando se dejaba ver, 

justo cuando no podía evitarlo;

yo solo era una concurrente más

con tantas cosas que decir,

con tantas cosas que no pude decir.

Plausible

Puede que te espere cuando todo en ti se repare,

puede que me vaya pero siga pensándote 

de vez en cuando,

puede que crezca mi inspiración 

o que un día se extinga no lo sé,

mientras tanto viajo, escribo, sonrío,

pienso mucho en vos;

el tiempo es relativo,

es adyacente,

te quiero,

aunque no te vea, aunque no estés conmigo,

aunque aún no es nuestro tiempo, 

te mando mis buenas vibras, 

agradezco que existas;

sin tan solo te vieras como yo te miro,

entenderías que ese reflejo también es mío.

Fatua

Volvió tiempo después,

cuando había acabado de limpiar 

y ordenar todos los escombros,

cuando me levante y me sacudía las rodillas,

cuando el agua oxigenada ya había cerrado mis heridas,

volvió cuando comencé a sonreír de nuevo,

volvió cuando ya no la quería,

cuando ya la había olvidado, 

volvió cuando ya no me dolía nada,

cuando ya había ordenado el plano de mi vida,

volvió y recordé lo mucho que había llorado,

lo mucho que me costó levantarme,

lo mucho que me costó dejar de amarle. 

Cianuro

Nos encontramos,

sonreímos,

nos sonrojamos,

reímos,

nos miramos fijamente,

me encantó tu manera de verme,

bromeamos,

nos abrazamos,

nos besamos,

nos contemplamos,

nos dedicamos canciones,

nos escribimos,

nos hablamos,

nos desvelamos,

viajamos,

cantamos,

nos volvimos a besar,

nos amamos,

corrimos juntos,

nos apoyamos,

nos enojamos,

nos contentamos,

volvimos a reír,

volvimos a pelear,

nos odiamos,

nos lastimamos,

tú me gritaste primero,

nos gritamos,

lloré,

lloramos,

nos destruimos,

nos alejamos,

nos olvidamos,

nos recordamos.

Parsimonia

Me emociona mucho volver a verte,

visualizo tu rostro,

tus gestos;

debo confesar que me pones nerviosa,

que sonrío 

cuando te recuerdo;

no demores mucho,

que el invierno llega,

que el frío quema,

y mi calma espera. 

Imbuida

Pensando que dirías,

si te digo que llevo tiempo 

escribiendo por vos,

que es una locura,

pero me atrevo 

a estar contigo un domingo

por la tarde sin zapatos,

contemplándonos, 

a caminar hasta que olvidemos 

a donde vamos,

quiero morir contigo pero de risa

por barbaridades que se me ocurran,

quiero contigo viajar,

quiero ser tu confidente,

tu amiga,

la escritora de tus pupilas.

Ecuánime

Y a pesar de todo 

de su rostro triste,

de su allanamiento,

le seguí escribiendo,

¿por qué?

porque me nace, 

porque puede que algún día

pueda tocarle el alma a distancia 

con mi poesía,

no necesito tenerle,

para quererle,

para apreciar su belleza,

para admirar 

su ser inmaterial,

tal vez si pudiera verse 

como yo le veo 

se quisiera un poco más.